Pelos en la cara

Después de innumerables peticiones (os recuerdo que el 0 también es un número) me he decidido ha revivir la guía de estilo de Frikidune que nació con aquella parida de las gafas de sol y que va a continuar con un extra lleno de más estupideces sin sentido sobre pelos.

Desde hace unos años los metrosexuales y los fabricantes de cuchillas y espumas de afeitar nos intentan vender la moda de la depilación. Eso está bien si dedicas tu vida a ganar campeonatos de natación o a actuar en películas “de entretenimiento adulto”. Yo que siempre miré con envidia al compañero de clase que ya a los seis años tenía un bozo espeso bajo la nariz quiero reivindicar esos pelos que nos protegen del frío invernal y se convierten en filtros de sopa.

¿No es adorable? Tú también puedes ser tan abrazable, sigue leyendo.

Y es que la barba, un bigote, incluso una perilla a lo grunge, es sinónimo de virilidad. ¿Por qué? Si lo preguntas es porque seguramente nunca has tratado de dejarte una. Y es que pican del copón. Al principio no, claro, pero a las pocas semanas notas como si en tu cara millones de hormigas rojas estuvieran de fiesta, lo que hace que te dejes las uñas en tu cuello y mejillas y que la idea de echarte after shave sobre los miles de cortes que te producirás al afeitarte sea placentera. No nos dejemos engañar, para evitar ese picor, las mujeres inventaron la depilación a la cera (que no digo yo que sea una buena solución). Si hay tribus en las que cazar a un león o dejarse colgar de los pezones es un paso previo e inexcusable para ser considerado adulto, bien podría marcar el paso el dejarse la barba una buena temporada.

Cuando le pica la barba, se pega una patada giratoria a sí mismo, demostrando que Chuck Norris es el único que puede sobrevivir a sus propias patadas.

Ya en la antigüedad, los griegos, padres de nuestra civilización, representaban a sus dioses con barba, fijaos en Hércules el semidiós griego/romano, no Kevin Sorbo no, el de verdad, el de la Marvel. Su uniforme consiste en una falda verde, y nadie se ríe de él, no porque sea el hijo de Zeus. Su barba le da más seguridad en su virilidad que su ascendencia divina.

Herc aunando lo mejor del mundo masculino y femenino: barba y faldas con el grosor de un cinturón.

La barba siempre ha sido sinónimo de sabiduría. Gandalf, por ejemplo, o Chris Peterson gurú de toda una generación de frikis. Para quien no lo conozca ahí va un episodio de la serie de culto Búscate la Vida (Get a Life) donde se destila todo su savoir-faire en un asunto tan espinoso como el amor. Mientras lo veis, yo rezaré para que repongan la serie (o la saquen en DVD), quiero volver a ver a Vomitón, nuestro amigo interestelar.

Según Chris Algo la mujer más bonita de la tierra.

Hablando de Charles Bronson. Este actor demostró que el vello facial ayuda a encontrar pareja: en las seis o siete películas de Death Wish (Yo Soy la Justicia) siempre mataban a su esposa. El tipo conseguía siempre una de repuesto antes de empezar la película y con hija adolescente… No hay que perder el tiempo!

Y si hay un juguete carismático ese es…

¿Quién se acuerda de Buzz Lightyear?

Bueno y que me dicen ustedes del Geyperman barbudo.

Aunque igual piensas que desde que el hombre descendió de un árbol, el vello no es más que una reminiscencia de otros tiempos, que eso servía para la época de la glaciación pero que ahora es obsoleto e innecesario, pero ese es porque no conoces este concurso anual en el que se muestran verdaderas obras de arte, aunque demasiado rococó para mí, la verdad. Y también porque nunca has bajado a la calle desnudo en invierno, que entonces sí que querrías un poquito de pelo.

Años atusándose la barba/bigote para que luego sirvas de relleno en un telediario o blog cuando no hay nada interesante.

Terminaré con algo más grande que la vida, con dos símbolos. Bien y Mal hermanados por una enorme cantidad de vello facial.

Que el segundo aparezca en una peli de Uwe es poco castigo.

Y una promesa: el próximo número será Unisex… aunque…

Pd: ¿no he usado la palabra molón?