11/4 DÍA 4: CAFÉ, PRENSA Y CINTAS EXTRAÑAS.
12:00 Quizá os sorprenda ver que acudimos tan temprano al cine. No, no es habitual. Esta mañana venimos a un pase especial que hacen para la prensa. Pensábamos verla por la tarde, en horario normal, pero ya que tenemos la oportunidad y es a una hora decente, nos apuntamos a ver
Vale, es cierto, solo vamos porque el cartel nos gustó. Es molón, molón. Y nos dan café gratis. Aparte de eso, sabemos que va de unos asesinos venidos a menos o no sé qué. Total, tampoco te puedes fiar mucho de las descripciones del itinerario. Veámosla y opinemos.
A ver. Cómo lo explicaría. Ha sido rara. Bastante rara. Me esfuerzo intentando poneros en situación: un asesino a sueldo bastante tiradete, Walter, mete la pata; retirado a la fuerza durante un tiempo, acepta un trabajo en teoría tranquilo en un hotel apartado, en la montaña, en mitad de la nada y a las órdenes de un tal Bergen, al parecer un poco trastornadillo. Allí se encuentra con un antiguo colega de oficio, Mickey, que está como una cabra y con quien, en teoría, va a trabajar. También hay una mujercilla alegre, presumiblemente la señora del jefe, pero de éste ni rastro. Así, numerosas anécdotas sobre la aburrida vida en la casa se cruzan con varias escenas sobre la auténtica función de los protagonistas en la historia. Vamos, ni te esperas lo que puede pasar en el próximo fotograma, pero por lo confuso e inconexo de muchas.
Lo que se echa en falta en Snowman's Land principalmente es ritmo. Hay tramos muy impactantes o divertidas, pero después la peli para de golpe, con escenas tranquilas (casi se podría decir cotidianas, dentro de la situación), y de repente otra vez estamos en plena acción. La parte buena es que, lógicamente, de esta forma las escenas con enjundia te impactan mucho más; la mala, que otras resultan aburridillas en comparación. Eso sí, aplaudo la habilidad para sacar tanto partido a unas pocas habitaciones, donde transcurre casi toda la película. Las tomas de la montaña nevada son preciosas también.
En cuanto a los actores, Walter está interpretado por Jürgen Rißmann, y vale la pena verle: nunca he visto un personaje tan acabado. Mickey, Bergen y otro personajillo del que no os hablo para no spoilear, completan el reparto de locos a la perfección.
Sin ser lo mejor de la Mostra, no nos hemos arrepentido de verla. En parte por curiosa (mezcla entre acción y comedia), en parte por el café gratis. No vemos películas así todos los días. Eso sí, llevaos el abrigo, pasaréis frío.
VALORACIÓN
MARXI DIXIT: 7 (realmente inquietante).
NIKT PIXIT: 6 (No sé muy bien que decir. Como ha explicado la doctora Marxi es algo irregular y tiene puntos interesantes con momentos aburridetes. Si os dan café no lo dudeis, dadle un ojo.)
A ver. Cómo lo explicaría. Ha sido rara. Bastante rara. Me esfuerzo intentando poneros en situación: un asesino a sueldo bastante tiradete, Walter, mete la pata; retirado a la fuerza durante un tiempo, acepta un trabajo en teoría tranquilo en un hotel apartado, en la montaña, en mitad de la nada y a las órdenes de un tal Bergen, al parecer un poco trastornadillo. Allí se encuentra con un antiguo colega de oficio, Mickey, que está como una cabra y con quien, en teoría, va a trabajar. También hay una mujercilla alegre, presumiblemente la señora del jefe, pero de éste ni rastro. Así, numerosas anécdotas sobre la aburrida vida en la casa se cruzan con varias escenas sobre la auténtica función de los protagonistas en la historia. Vamos, ni te esperas lo que puede pasar en el próximo fotograma, pero por lo confuso e inconexo de muchas.
Qué buena cara tienes, tío.
Lo que se echa en falta en Snowman's Land principalmente es ritmo. Hay tramos muy impactantes o divertidas, pero después la peli para de golpe, con escenas tranquilas (casi se podría decir cotidianas, dentro de la situación), y de repente otra vez estamos en plena acción. La parte buena es que, lógicamente, de esta forma las escenas con enjundia te impactan mucho más; la mala, que otras resultan aburridillas en comparación. Eso sí, aplaudo la habilidad para sacar tanto partido a unas pocas habitaciones, donde transcurre casi toda la película. Las tomas de la montaña nevada son preciosas también.
En cuanto a los actores, Walter está interpretado por Jürgen Rißmann, y vale la pena verle: nunca he visto un personaje tan acabado. Mickey, Bergen y otro personajillo del que no os hablo para no spoilear, completan el reparto de locos a la perfección.
Sin ser lo mejor de la Mostra, no nos hemos arrepentido de verla. En parte por curiosa (mezcla entre acción y comedia), en parte por el café gratis. No vemos películas así todos los días. Eso sí, llevaos el abrigo, pasaréis frío.
VALORACIÓN
MARXI DIXIT: 7 (realmente inquietante).
1 comentario:
Café, café. Como curiosidad, la peli se rodó en 26 días. ¡Café!
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