viernes, 30 de octubre de 2009

Frikidune en Sitges V: Los zombies sí que saben montar un fiestón.

El aclamado y polémico director Andreas Schnaas volvió a sorprender a su público en Sitges con la proyección de "Don't wake the dead", sin duda un nuevo clásico del género. Partiendo de la exprimida trama de la casa maldita, Schnaas consigue darle una profundidad inusitada a la obra, reafirmando la carga social ya presente en menor medida en otros films similares.


Jamás he visto un cartel que resuma mejor lo que habrá en la película.

El argumento es un clásico del género: un grupo de adolescentes y un oportuo y joven monje intentaran sobrevivir en una casa a la noche maldita en que los muertos vuelven de sus tumbas. Hasta aquí, típico, sin novedad ninguna. Pero Schnaas va más allá, introduciendo dos elementos que consiguen diferenciarla con claridad: la profundidad psicológica y las referencias históricas.

Los templarios parecen majos, pero aún tienen que perfeccionar eso del ligoteo.

En cuanto a la profundidad psicológica, la combinación de personajes arquetípicos (el mayordomo autóctono y estirado, la niña rica, la amiga rarita gótica, la histérica, la salida envidiosa...) , llevada a cabo con magistral uso de la cámara y los encuadres, refleja claramente las dificultades de convivencia y el choque de costumbres y culturas en la sociedad actual, especialmente la confusión entre los jóvenes. Mención especial merece la chica homosexual, quien además representa el papel de padre, apareciendo en los momentos justos para que éstas no pierdan su virtud a manos del hombre. A rasgos generales, todas han de aprender a dejar de lado sus diferencias para enfrentarse a los muertos vivientes. Un evidente mensaje esperanzador.

Las referencias históricas son remarcables y aparecen desde el inicio de la película. En este caso en el bando contrario, los zombies. Schnaas no busca gente podrida corriente, sino importantes reflejos de grandes momentos históricos. Así, nos topamos de lleno con los templarios zombie, aquellos que iniciaron el ritual de resucitar, y con nazis zombie, malditos a causa de la lucha en que se enzarzaron con los primeros. El vestuario de ambos grupos es meticuloso hasta en los más nimios defectos, y la relación que se establece entre ambos es una clara alusión a la obsesión estudiada de los nazis por las reliquias y culturas antiguas. Mediante esta hábil treta se unen tres momentos distintos (la Edad Media, el siglo XX y el XXI), en pugna por sobrevivirse unos a otros. Maravillosa metáfora aderezada con la violencia que impregna la historia de la humanidad.

Qué currados, ¿eh?. ¡Claro, porque son de otra peli!

Varias escenas merecen ser destacadas. Para empezar, el asesinato de la primera chica a manos de los zombies templarios, partiéndola por la mitad con la puerta lateral de una furgoneta. Es tremendamente bucólica, con claras influencias de Kurosawa. Después el único plano sexual, que se lleva a cabo mientras los zombies invaden la casa; una vez más se palpa el simbolismo. Y, con el fin de no alargarlo mucho, las escenas con un extraño aparato del monje, el arranca-cabezas, consistente en un cubo con unas telas en sus lados y una cadena para tirar de él una vez colocado convenientemente; demuestra que Schnaas conoce los clásicos.


Por último, remarcar el referente musical de esta película, un grupo, Gang Loco, que participa asimismo como parte del rodaje, convirtiéndose en "podridos". Adquiere especial importancia, ya que el director introduce escenas de una fiesta de forma aleatoria en el montaje, es decir, entre escenas del argumento principal. En ella participan todos los zombies que aparecen, y aquellos que se van convirtiendo a la largo del film. Claro referente a la Nouvelle Vague con música brutal.

"¡¡Venga esa conga!! ¡¡Con ritmo!!"

En fin, como podéis imaginar, la peli era una castaña. Pero ¿y lo bien que lo pasamos?. Por fin una peli demostrando que nadie sabe divertirse como los zombies. ¡Para mi próxima fiesta quiero una casa llena de tumbas, cerebros frescos ajenos y un montón de señores podridos de todas las épocas!.

3 comentarios:

Ana Torres dijo...

Aunque controlemos el tiempo y el espacio en frikidune,siento el deber de disculparme por haber tardado tanto en publicarlo. Suplico humildemente su perdón.

Asimismo, me gustaría dedicar este artículo al zombie que vino conmigo a ver esta obra maestra. Va por uzté,señor Niktgrump!

niktgrump dijo...

No pidas disculpas, una pelicula de tanto calado como Don´t wake the dead, necesita una profunda digestión intelectual para conseguir un articulo tan brillante y que aporte tantas pistas como el tuyo para entender la obra. Bravo señorita Marxianna lo ha vuelto a conseguir.

Y yo te dedico un monumento, no, un palacio, no, una acropolis por ser la prime en leer el guión de Somos como tú Y tragarte mis neuras, fobias y demás al respecto siempre con un xD en la cara/msn.

Ana Torres dijo...

Señor Nikt, me voy a poner colorada.

Sabes que no tienes que darme las gracias,y mucho menos con algo con lo que disfruté tanto como leer tu guión. Me basta con que siga escribiendo y dándome la exclusiva para poder presumir xDDDD Además, usted se ha tragado tanto o más sobre mis escritos. No sea modesto.

Bueno, y lo de la acrópolis no es mala idea...xDDDDD