domingo, 2 de mayo de 2010

Tres días de amor y fe, dos horas de esperanzas

El cine es uno de mis pasatiempos favoritos. He visto películas de todo tipo: muy buenas, muy malas, reguleras, desfasadas, somníferas y ridículas. De ésas que sales del cine pensando "¡menudo timo, que devuelvan el dinero!" las ha habido a docenas, nos pasa a todos. Pero jamás me habían tomado el pelo tal vilmente como con la película de la que os hablo hoy.
Como ya tengo cierta costumbre, empezaremos por la carátula... ¡dentro imagen!

El título, pues, está claro: Tres días de amor y fe. Cuando Nikt y yo encontramos el susodicho DVD no dudamos demasiado ¿Por qué? Pues porque, a pesar de la sinopsis (hablaba claramente de propaganda norteamericana durante la 2ª Guerra Mundial) participaba en ella la inimitable Katharine Hepburn. Podéis verla a la izquierda en la foto. Con la señorita Hepburn en cartel algo bueno tendría la película, o eso pensamos. Craso error.

Durante sus dos horas y pico de duración vimos desfilar por la pantalla a montones de actores, cantantes, músicos y humoristas famosos de la época. El lugar de reunión de tanta estrella era una cantina para soldados destinados al frente contra los alemanes. Por lo visto, en aquellos sitios (nada de ficción, eran totalmente reales), cenaban gratis y, además, podían buscarse una "voluntaria" para acompañarles durante la velada. Eso sí, nada fuera de las puertas del local, ¿eh? ¡O las normas le quitarán a la chica el pase de entrada! ¡No podrá subirle la moral a ningún otro soldado! En fin, el caso es que los grandes artistas norteamericanos estaban allí para apoyar a las intrépidas tropas de pobres chavales.

Una actuación. Después otra, y otra más. Luego cinco minutos de guión. Otras cuatro actuaciones. Ése es, más o menos, el ritmo de la película. Cada famoso haciendo de sí mismo, subiéndose a un escenario a actuar o interpretar para distraer a los uniformados, y todo lleno de soldaditos, felices de compartir la noche con las celebridades. Ah, bueno, hay por ahí una historia...algo sobre un marine y una muchacha de ésas acompañantes... pero vamos, nada relevante.

Entre tanto lucimiento, nos faltaba algo. Lo más importante. La más importante, más concretamente. Esperamos y esperamos ¿Dónde narices estaba? ¿¿Qué habían hecho con Katharine Hepburn?? ¡Su nombre está el primero en la lista de actores de la carátula! No se nos había escapado, porque habíamos continuado con la peli sólo para poder verla. La primera hora aguantamos estoicamente con esperanza. A la hora y media sólo esperábamos una aparición estelar que nos compensara el haber perdido todo aquel tiempo. Pero nada de nada.
Después de una eternidad, en pleno final, la chica de la peli se cruza con nuestra querida Kath. "Ah, bien, ahora al menos jugará algún papel en el desenlace", pensamos. Pues no. A fastidiarse: dos frases mal puestas.
Total, tanto rollo para dos minutos y medio típicos y absurdos que podría haber hecho cualquier otro. Fue la estrella que menos actuó de toda la película con diferencia. Ciento treinta y un minutos de tostón insufrible. Vaya desilusión...y menuda rabia.

Moraleja, queridos frikiamigos: no os fiéis de las carátulas. Las carga el diablo.

5 comentarios:

niktgrump dijo...

AAAY que razón tienes. Esta pelicula es como ver un programa de José Luis Moreno, pero sin Jaimito Borromeo y sin Escenas de Matrimonio, aunque el nivel de guión de los momentos de los soldadicos sea parecido.

Además queda tetrico que muchas de las canciones hablen tan alegremente de temas como venganza, masacre al enemigo y ¡RECORDEMOS PEARL HARBOR!.

Pura propaganda. Pero de la "heroica" gente de Hollywood que se sacrifica por su país contando chistes comodamente en un escenario en los mismos EEUU.

La próxima vez Marxi, nos vemos La Reina de África o Ninochtka.

Ah y hay actuación del español Xavier Cugat (personalmente me moló el tema) xDDD

Ana Torres dijo...

Cieerto, olvidaba lo de las canciones. ¿Cómo era la de los aviones? ¿"Tres aviones alemanes se cruzaron con uno de los nuestros y RATATATÁ acabó con él"? La parte más divertida era cuando los espectadores soldaditos colaboraban haciendo el "RATATATÁ".

La próxima vez eliges tú, Nikt xDDD

tuttoeniente dijo...

Eso tiene nombre: Caratula Fail

Ana Torres dijo...

Efailtivamente, Guille, efailtivamente.

Farándula dijo...

Lo de la Hepburn me recuerda a uno que se dedica a guglear todas las adivinanzas viñetiles del blog... al pobre angelico le dio por gozarse toda la filmografía de Jackie Chan, con el nombre del tipo en las carátulas en unas letras más gordas que el título, y en muchas al final aparecía 2 segundos en toda la peli, y sin dar patadas ni nada...